martes, 30 de abril de 2013

LA RAZA SUPERIOR



Los humanos son los reyes del Mambo. Convencidos como están de ser la máxima expresión de la naturaleza, la viva imagen del creador, olvidan deliberadamente las leyes de la misma y se hacen normas “a la medida” de sus necesidades.

Las garzas no tenemos jueces ni tribunales y nuestras pautas de conducta, similar a las sesudas leyes sociales de los humanos son muy simples. No hagas a otra garza lo que no te gustaría que te hiciera a ti. Respeta y serás respetado. Y si alguna garza más hambrienta o con menos suerte en la búsqueda del sustento diario se pasa un poco de zona, se tolera porque los humedales son grandes y hay comida de sobra.

El resto de los seres vivos siguen pautas parecidas. Algunos humanos las estudian y han creado una ciencia a la que llaman etología y que enseña el comportamiento de las diferentes especies animales como modelo de conducta para el hombre. Lamentablemente, salvo Konrad Lorenz, nadie más parece tomarse la etología en serio.

De este modo, mientras el resto de las especies practican el sexo “por instinto” los humanos, como son superiores, lo hacen “por placer”. Cuando, como consecuencia de un acto tan natural cualquier hembra queda encinta, simplemente tiene sus gatitos o perritos o pollitos o lo que sea que tenga que nacer. Los humanos son tan “racionales” que en caso de embarazo considerado “no deseado”, establecen leyes para permitir el aborto, en base a unos plazos y supuestos sabiamente determinados.

De este modo, si se da alguna de las circunstancias que lo permiten y no se supera un plazo de semanas determinado, abortar resulta legal y socialmente admisible. Pero al día siguiente, una vez cumplido el plazo, es un delito monstruoso y se considera el peor de los crímenes. Una madre asesinando a su retoño indefenso… ¡A dónde vamos a llegar!  

Qué curiosa es la especie superior. Crían animales para comérselos, con exquisitas normas para que el momento del traslado al matadero y el sacrificio en sí sean lo más “humanos” posibles. Pero luego persiguen a lanzazos a un toro asustado por la campiña, hasta matarlo, y lo llaman “cultura popular”, “tradición” y nuestro “rico acervo”. 

Sueltan en un ruedo sin escape posible a otros toros a los que encierran previamente en chiqueros donde son sometidos a todo tipo de torturas. Durante lo que denominan “tercio de varas” les clavan unas enormes picas en el lomo para desangrarlos y doblegar su orgullo. En el de “banderillas” les dejan clavados seis arpones que, en caso de soltarse, desgarran la carne del pobre animal provocando el delirio en las gradas. Luego le clavan un estoque de acero de 88 centímetros que, si hay suerte, les causa una muerte rápida. En la mayoría de las ocasiones no hay suerte (paradójicamente lo llaman “la suerte de matar”) y el estoque se clava tres o cuatro veces hasta que recurren al descabello. Aquí suelen ser más certeros y el toro muere generalmente al primer intento. Con el toro ya muerto, si el “matador” ha estado valiente a juicio del respetable, se le premia con las orejas de su “enemigo” y, a veces, incluso con el rabo. Luego el maestro se pasea por el redondel con sus trofeos mientras recibe el aplauso de “los entendidos”. A todo este proceso lo llaman “arte”, “fiesta nacional”, “cultura taurina” y “tauromaquia”, un palabro grecolatino que significa “combate con el toro”. Curioso, cuando menos.

Esta crueldad gratuita está socialmente admitida, incluso bien vista por autoproclamados defensores del “arte taurino”, intelectuales y grandes pensadores o eso creen, como mi admirado F. S-D. De este modo no es de extrañar que se organicen cacerías por el mero placer de matar a algún animal exótico, y como demostración de falocracia. 

Tiran piedras desde pequeñitos a los patos, garzas y demás animales “a tiro”, sin la menor reprimenda de sus padres, cuelgan galgos que ya no les sirven, ahogan camadas de gatitos o cachorros de cualquier especie, pero total, si son capaces de regular el exterminio de sus propios hijos no nacidos, qué no harán con los de las demás razas inferiores.

Lo que no es muy comprensible para esta garza es que disponiendo de un número indeterminado de sistemas anticonceptivos, naturales, químicos, quirúrgicos y mecánicos como preservativos, diafragmas, dius, ligaduras, vasectomías, píldoras del día después, cremas espermicidas, la muy famosa y poco fiable “marcha atrás” y demás inventos creados por su prodigiosa inteligencia, todavía ocurran embarazos “no deseados” cuya resolución pasa por las denostadas y sucesivamente reformadas leyes del aborto. Y lo más gracioso es que la mayoría de los que opinan que si sí o de que si no, son hombres. ¡Cómo si los hombres tuvieran que parir!

Con razón oí en cierta ocasión a una mujer decir que si los hombres pariesen, hace tiempo que la humanidad estaría extinguida. 

A lo mejor es la solución y resulta que el creador se parece más a una gacela que a un humano.

jueves, 25 de abril de 2013

ELEGÍA AL QUE CREÍA QUE SE LE ELEGÍA PARA HACER LO CONTRARIO DE LO QUE DECÍA.



¡Oh, Mariano mi Mariano!
Tú, que gobiernas España
no nos gobiernes con saña
y muéstrate más humano.

Dices que votos se dieron
que te dan la mayoría;
olvidas que se emitieron
porque dijiste que harías

justamente lo contrario
de lo que está sucediendo:
recorte presupuestario
y con el paro subiendo.

No dejes Mariano, no
que te ciegue la tijera
recorta, pero siquiera,
recorta lo necesario.

Recorta en Diputaciones,
el muy inútil Senado,
recorta delegaciones
de las funciones de estado.

Recorta en  otras cuestiones,
en cargos ministeriales,
asesores tutoriales,
pues se triplican funciones

¿Dónde quedó la quimera
del programa electoral?
Pues,  si no recuerdo mal,
nada hablaba de tijera.

¿Dónde las firmas contrarias
a las subidas de impuestos?
Ah, que si son los nuestros,
la subida es necesaria.

Además de por orate
pasarás por mentiroso,
por falso y facineroso,
por ruin y por botarate.

Y encima nos justificas,
diciendo que había que hacerlo:
el repago de boticas,
las reducciones de sueldo,

la supresión de las pagas,
la merma de los derechos,
las reformas laborales,
las mamandurrias a dedo.

Que la triste situación
que “los otros” nos dejaron
los recortes obligaron,
que no tienes elección,

que no cabía demora,
que España se derrumbaba…
¡Pues no lo digas ahora
sino cuando te votaban!

Recuerda que te votaron
por las promesas que hiciste
porque sólo tú, dijiste,
reducirías el paro.

No subirías impuestos
“eso es de mal gobernante”
y ahora dices, so tunante,
que no hay huevos en el cesto.

No tocaré las pensiones.
los mayores son sagrados
la pública sanidad
seguirá sin ser de pago.

Ya sabías que mentías,
cuando dijiste que harías
lo que en realidad  has hecho:
Recortarnos los derechos.

Eso se llama mentir
a todos los españoles.
Ya  hay que tener bemoles
para luego presumir
  
de tener la mayoría.
Los votos son la expresión
de aquella soberanía
que el pueblo te confió.

Primero, registrador,
y ahora, representante,
aunque muestras el talante
de un gallego dictador.

¿Ignoras, sí, que los votos,
de los que presumes tanto,
no han sido cheques en blanco
para ser amo del coto?

Cumple,  pues,  con tus promesas.
mete más mano a los bancos,
a la Merkel, a los narcos,
a la tele y  a la prensa.

Termina la dictadura
de unos votos secuestrados
no seas tan caradura
y cumple con lo acordado,

porque, con muy buenas formas,
tus mentiras y reformas
hasta aquí nos han llevado:
¡Seis millones deeeeeeee….pa- raaa – dooos!

jueves, 11 de abril de 2013

DIALOGOS CON TIGO



-        Hola, Garza. Cuánto tiempo sin verte
-        ¿Qué tal, Tigo? Venga un abrazo.
-        ¿No sabes lo último?
-        Seguramente no, si es muy, muy reciente.
-        ¿No sabes que ha muerto Sara Montiel?
-        Sí, eso la sabía. Y también lo de la Thatcher. Pero lo que más he sentido es el fallecimiento de José Luis Sampedro.
-        Ah, pues eso no lo han puesto en la tele.
-       Sí, sí lo han puesto. Incluso una película de Alfredo Landa basada en una obra suya.
-        De humor, claro.
-    No exactamente. Más bien sobre… bueno qué más da. Era “El río que nos lleva”
-        Me parece que ya la he visto. Es una que bajan troncos por un río ¿no?
-       Así es, por el Tajo, pero se trata básicamente de un film histórico-sociológico, que se remonta a 1946 y nos muestra a través de una fotografía excelente las dificultades que tuvieron que pasar muchas personas del mundo rural, y, en este caso concreto, la vida de "la gancheros” que trabajan  en el río Tajo. Cuenta uno de los últimos envíos aguas abajo a través de los rápidos y caídas, hasta los aserraderos de Aranjuez.
-        ¿Y qué tiene de especial?
-     En primer lugar, que fue prohibida por la censura y no se pudo rodar hasta 1988… la denuncia social, cómo el progreso nos ahoga a la vez que lo venden como la única salida posible.
-        Así que era escritor.
-        En realidad era economista y profesor. De lo que se sentía más orgullosos era de su etapa docente. También era humanista y un poco filósofo. Fue nombrado académico de la Real Academia Española de la Lengua en 1990 y ocupaba el sillón ‘F’
-        Pues era todo un personaje.
-      Goytisolo, Gabilondo y muchos más han expresado que se sienten huérfanos con su pérdida. Fíjate en alguna de sus frases:

"La vida es un arder y el que no arde no vive".
"Se  honesto y no hagas daño a nadie deliberadamente".
"Siempre he procurado hacer aquello que me gustaba, y hacerlo lo mejor que he podido",
"La muerte es el precio que pagamos por estar vivos, sencillamente".
Y, con su habitual humor, en 2012 se refería a sí mismo como "un personaje descatalogado y moribundo”.
 "La vida es mi reina y señora”.
“El tiempo no es oro, el tiempo es vida”,
"Para mí, el escribir era vivirse, conocerse, ser arqueólogo de uno mismo. Escarbar y, si se escarba, hay de todo dentro de nosotros: el criminal y el santo, el héroe y el cobarde",
-        Se pasó años denunciando todo aquello que le preocupaba del mundo, y no lo hizo "por espíritu guerrero" sino por respeto a sí mismo y por "deber personal de honestidad". Y se apoyaba para sus críticas en esta frase de Martin Luther King: "Lo peor no son los hombres malos sino el silencio de los hombres buenos".
Una preocupación que fue en aumento, a medida que la actual crisis económica iba dejando sin recursos a millones de personas. Los ciudadanos son educados "para ser productores y consumidores, no para pensar", aseguró hace menos de un año, cuando se mostraba convencido de que estamos viviendo el final del abuso del capital y creía que los ciudadanos tenían que prepararse para una situación distinta, en la que "desaparezca" el poder del dinero y sea sustituido por los valores de la civilización occidental, "que se han desmoronado en manos de los adoradores del dinero".
-        O sea que era un poco rojo.
-        No del todo. Decía que era marxista light.
-        Pero si era economista, los economistas propugnan la creación de riqueza.
-    En cierto modo, sí. Pero unos quieren incrementar la riqueza de los que ya tienen mucha y otros la de los que tienen poca o ninguna. En el mundo, decía Sampedro, hay dos tipos de economistas, "los dedicados a hacer que los ricos sean más ricos, y los que estamos dedicados a hacer que los pobres sean menos pobres".
También fue muy crítico con las medidas adoptadas por el Gobierno para salir de la crisis, entre ellas las inyecciones de dinero que han recibido los bancos a costa de recortar la sanidad y la educación.
-        Vaya, parece que se ha ido alguien insustituible.
-        Y que lo digas…
-        Bueno, hasta otra Garza.
-        Hasta pronto, Tigo.