viernes, 26 de junio de 2015

PARA ESO ESTÁN LOS ILOTAS


Hace apenas unos instantes, un experto en filosofía social discutía con un miembro destacado del gobierno sobre la necesidad de organizar al Estado de forma que se pudiera garantizar el acceso a la cultura, las artes y a todo tipo de actividades asociadas con estos conceptos, al conjunto de la población.

     -       La ciudadanía tiene derecho al ocio, a la ilustración, al deporte, a la diversión y a todo aquello que le facilite una vida más plena, feliz y enriquecedora.
    -   Tienes razón – repuso el estadista – Tenemos un poderoso ejército para defender nuestras fronteras, una próspera red comercial y una organización social de primer orden, que es la envidia de nuestros amigos y de nuestros enemigos…; pero, de acuerdo con lo que planteas ¿Quién hará el trabajo?
      -       Para eso están los ilotas...

Ha pasado un parpadeo en la historia de la humanidad (en minúscula intencionadamente) desde esta conversación, que realmente tuvo lugar en Esparta, hasta hoy. Quiza por eso la situación descrita entonces sigue prácticamente igual y el concepto estructural sigue siendo el mismo.


La organización social actual sigue el esquema  tripartito espartano: Ejército, Burgueses e Ilotas”. De vez en cuando un militar toma las riendas del gobierno, sobre todo cuando el número de ilotas es tan numeroso o tan organizado que supone una amenaza para el resto de los estamentos a los que sustenta. Cuando no se dan estas circunstancias suelen dejar las riendas, aunque no necesariamente las decisiones, en manos de algún burgués de confianza. Esto es así desde hace miles de años.





Los MILITARES controlan las armas y son la única capa social autorizada para su uso, incluso contra sus propios compatriotas si llega el caso. Los BURGUESES son la red de canales que garantizan el funcionamiento del comercio y de las industrias en el tejido estatal y los ILOTAS han sido y son los que realizan el  trabajo.

Son los jornaleros, repartidores, campesinos, obreros fabriles, mineros y los que realizan cualquier actividad considerada “poco cualificada” o para la que no se precisa una cualificación especializada.

De este modo, la clase trabajadora se ha estratificado hasta el punto en el que para ejercer determinadas actividades remuneradas se precisa estar en posesión de sofisticadas titulaciones. Por lo general los burgueses “contratan” a los ilotas para que realicen determinada actividad a cambio de un "salario", que se denomina así porque antes se retribuía con saquitos de sal.

Se da la paradoja de que algunos ILOTAS contratan a otros para que trabajen para ellos con resultados muy variopintos, lo que merece una reflexión mucho más profunda en otro artículo.

Los antiguos espartanos también permitían a sus “trabajadores” el acceso a la propiedad privada, incluso a la tierra, si bien no se les permitía acceder a la burguesía ni al ejército, excepto en calidad de tropa de primera fila de batalla o “carne de cañón”, como se dice ahora.

Ahora tenemos acceso a todo tipo de bienes, es cierto: Automóviles, primeras y hasta segundas viviendas (no todos), teléfonos inteligentes (casi todos), televisores panorámicos ultrafinos, electrónica doméstica y de consumo, que intentamos que sirvan para hacernos la vida, mejor dicho, el tránsito de la vida. más fácil.

A esto se le ha llamado “Progreso Social”.

La verdad, con todos mis respetos, apenas hay diferencias con el pasado o no son demasiado apreciables. Y la nueva "foto" política no parece querer poner remedio a tan eficiente organización. Así nos va.

1 comentario:

  1. en 2500 años la semejanza es total con respecto nuestra sociedad, hoy mas compleja y adornada con muchos peros

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