Por su rabiosa actualidad, dada
la evolución que está experimentando los departamentos de RR.HH, hacemos esta
pequeña aportación a la causa para mantener actualizados cierto puesto de
trabajo que siempre estarán ahí, aunque oficialmente no figuren en ningún
manual profesional.
Algunos recordarán los tiempos en
los que el departamento encargado de las Relaciones Laborales se llamaba
“Personal”. Igual te gestionaban una baja médica que confeccionaban tus
nóminas.
Con el tiempo pasaron a ser
responsables de “Reclutamiento” y a contratar para el cargo a psicólogos
industriales que sometían a cada aspirante a ser reclutado a un bombardeo de
pruebas imposibles a las que llamaban “Test”.
Modernamente se autodenominan
Departamento de Recursos Humanos y, como muy bien postula @evacolladoduran, “no tenemos empleados sino colaboradores. Ya
no reclutan, sino que son generadores de atracción del talento; No pretenden
retener a nadie, pero sí fidelizarles y cautivarles por proyecto”.
Para evitar que esta
impresionante puesta al día del departamento que es la verdadera sala de
máquinas de las empresas deje en el olvido ciertos puestos históricos, queremos
dejar constancia de las siguientes funciones.
“BARANDA”
Nombre
con el que se identifica, principalmente en las fábricas y talleres, al
director, propietario o mandamás que generalmente observa lo que ocurre en las
naves y dependencias apoyado en la barandilla del piso superior, donde suelen
estar las oficinas y despachos.
Observa
con mirada escrutadora los movimientos de la Mano de Obra Directa, sin entender
en absoluto lo que están haciendo, por lo que suele rodearse de subalternos y
mandos intermedios para que le expliquen por qué coño hacen tanto ruido y por
qué huele tanto a taladrina.
“MACHACA”
Persona
que se atribuye mucha más jerarquía que la que realmente tiene.
Ocupa una
posición deliberadamente intermedia en la escala de mando, a la que ha sido
promocionado por su habilidad innata para la adulación jerárquica.
Se somete
con absoluto servilismo a sus superiores y luego descarga sus frustraciones sobre
las personas a su cargo. Suele tener dos personalidades, una amable y sumisa
(con sus jefes) y otra grosera y faltona (con sus colaboradores).
Sus
conocimientos son nulos, carece de escrúpulos y justifica todas sus insólitas
exigencias argumentando que vienen "de arriba".
Inexplicablemente
está firmemente convencido de que la empresa es suya, o lo será algún día.
"PIFOSTIO"
También conocido como “PITOTES”, es una persona con unas inmensas dotes para llamar la atención, sin duda fruto de un trauma infantil y juvenil por ver demasiado a Torrebruno.
También conocido como “PITOTES”, es una persona con unas inmensas dotes para llamar la atención, sin duda fruto de un trauma infantil y juvenil por ver demasiado a Torrebruno.
Suelen magnificar
pequeños problemas, o inventárselos, para provocar pánico en la organización
con descripciones apocalípticas para las que, cuando consideran que estamos
adecuadamente acojonados, tienen una solución milagrosa.
Por culpa
de la historia de Pedro y el Lobo, siempre encuentran almas incautas a las que
llevar al borde del ataque de nervios.
Hay una
sentencia exculpatoria del Supremo para quien estrangule a cualquiera de estos
seres.
“ENCHUFADA/O”
Persona más bien anodina, generalmente amiga, cuando no familia, del BARANDA.
Persona más bien anodina, generalmente amiga, cuando no familia, del BARANDA.
Sus
conocimientos del negocio son inexistentes, confunde "Coste" con
"Gasto" y recuerda a la mínima y sin venir a cuento, su condición
privilegiada.
Ocupa una posición muy lateral, donde no sean muy graves sus meteduras de pata,
pero siempre está presente en todas las reuniones, tomando apuntes, dando
opiniones gratuitas y aparentando una implicación y un poder que no tienen.
Suele
confundir horas de presencia con horas de actividad, por lo que suele ser del
tipo FILO: Primero en Entrar/Último en Salir (First In/Last Out), aunque cambia
rápidamente a LIFO: Último en Entrar/Primero en Salir (Last In/First Out).
“LIBERADO”
Cierto tipo de sindicalista a
quien no se le cae de la boca la expresión “lucha de clases”, aunque ignora la
clase de lucha que se corresponde con cada situación.
Disfruta de impunidad absoluta
para escaquease del curro, ya que las horas sindicales que le han cedido otros representantes
laborales le exonera de cumplir sus obligaciones contractuales.
Como no va por el trabajo, la única
manera de verle es solicitando formalmente una reunión al sindicato al que
pertenece con la firma de al menos el 51% de la plantilla.
Suele decir que asiste a
reuniones sindicales y a cursos de formación de Cuadros (Una especie de
MACHACA, pero de la organización sindical correspondiente)
Son muy activos como “piquete
informativo” en ciertas situaciones en la que el sindicato lo pide (si lo piden
sus compañeros suele hacer caso omiso).
“GRACIETAS”
La persona más alegre, chistosa, dicharachera y
simpática del grupo. Proliferan bastante, por lo que no es raro encontrar una
figura parecida en cada departamento.
Suelen preguntar cosas tan
divertidas como si tienes alguna foto de tu pareja desnuda, y te ofrecen una si
contestas que no. Su segunda ocupación, por la que realmente le pagan, suele
ser la de comercial.
Indispensables en las fiestas
corporativas, cumpleaños y celebraciones anuales, demuestran todo su potencial
haciendo alarde de ingenio y agudeza mental, con un derroche de gracia que obtiene
del mismo sitio donde las avispas esconden el aguijón.
Hay muchos más, sin duda alguna.
Para próximas entregas se definirán los puestos de “PETETE”, “MACUTO”, “PORTERAS”,
“HURAÑO”, “COMPAÑERO/A”, “CRACK”, “HORTERA
DE BOLERA” y “HORTERA DE CARRERA”
Se admiten testimonios,
sugerencias, denominaciones y todo tipo de aportaciones para que estos sufridos
e imprescindibles puestos de trabajo no se vean extinguidos en el nombre de lo
políticamente correcto.
La Garza Agradecida.