En octubre está previsto el
lanzamiento de mi nuevo trabajo, “El
dossier de las mujeres sin rostro”, en las principales librerías de España.
La sinopsis de la obra es como
sigue:
“Judith, una
colaboradora destacada de la Oficina de Documentación Judía, la organización
que dirigía el famoso cazanazis Simon
Wiesenthal, llega a Zaragoza para depositar un sencillo ramo de flores en
el busto de Ángel Sanz Briz.
Entre este diplomático aragonés,
y su paisano Sebastián de Romero Radigales,
salvaron a más de 8.000 judíos, en Hungría y Grecia, de ser exterminados en la
operación denominada “Solución Final”.
De padre católico y madre
judía, el drama personal se sus progenitores hace que inicie una serie de
investigaciones sobre lo que denomina el “Otro Holocausto”, una tragedia aterradora
que cometieron y cometen los ejércitos contendientes a lo largo de la historia.
En un dossier, que lleva
redactando durante 25 años, acumula los testimonios de varias mujeres víctimas
de la crueldad de la soldadesca vencedora. Estos documentos dan fe de un
Holocausto invisible y silencioso, un Holocausto de mujeres sin rostro cuyo
drama personal es ignorado por los gobiernos agresores y, las más de las veces,
incomprendido por la sociedad civil a la que pertenecen las mujeres afectadas.
En la voluminosa carpeta, a lo
largo de sus investigaciones, Judith
ha ido recogiendo diversas evidencias sobre otros aspectos que despertaron su
curiosidad; pero que no eran prioritarias para la misión que Wiesenthal había establecido.
En Zaragoza conoce a un grausino, José
Torres Mur, que tiene la intención de escribir un libro sobre la nobleza de
los dos aragoneses que se enfrentaron al Holocausto sin más armas que su
voluntad y su hidalguía.
Judith
decide colaborar con él, dado que cuenta con abundante documentación sobre
ambos, y se ofrece para traducir varios textos de sus extensos archivos.
La causa de José se gana su simpatía, ya que ella
misma tiene una cita con una prestigiosa editorial para publicar las
desgarradoras confesiones recopiladas con tanto trabajo, a lo largo de muchos años
de discreta investigación.
Pero el destino les tiene
reservado otro guion muy diferente”.
En nuestros días sigue habiendo
conflictos armados, en los que los grupos antagónicos utilizan la violación de
las mujeres del enemigo como arma psicológica de presión y terror, para
amedrentar a la población civil.
Las violaciones, atropellos,
ultrajes, torturas y asesinatos de mujeres inocentes se suceden en todo el
planeta sin que a los gobiernos del mundo les importe. No se identifica a los
asaltantes, no se les reprocha y, por lo general, se justifican sus acciones,
lo que añade más oprobio, humillación y vergüenza a las víctimas.
Todavía se practica la
mutilación genital de las niñas y el planchado de senos "en ciertas
culturas"; muchas adolescentes son secuestradas para ser vendidas como
esclavas sexuales; se celebran matrimonios con niñas que mueren en su noche de
bodas; se sigue violando a mujeres de cualquier edad como arma de guerra...
“El dossier de las mujeres sin rostro” pretende despertar la dormida
apatía de la comunidad internacional sobre las violaciones cometidas por
cualquier ejército: Los cascos azules, el DAESH, los paramilitares en las
repúblicas bananeras, las interminables guerras que causan estragos en
África... Esto continúa así en nuestros días y nadie parece preocuparse del
problema, excepto unas pocas voces, como la de Isabel Allende.
En el video se denuncia la
violación sistemática de mujeres, incluso también de hombres, como arma de
guerra.
Si te indigna, firma la
petición, dirigida a ONU MUJERES, para la creación de un Tribunal Internacional
Permanente para perseguir y juzgar los crímenes de las violaciones a mujeres en
conflictos bélicos.
Por favor, comparte y firma
aquí: http://bit.ly/2bKQf8j
¡¡Gracias!!