El videoclip promocional de esta
canción, que alcanzó el número uno en la Inglaterra de 1979, es famoso porque
el 1 de agosto de 1981 fue el primero emitido por la cadena estadounidense MTV. Tanto la letra de la canción como
las imágenes del vídeo, con receptores de radio explotando, hacen referencia a
una vieja estrella de la radio que ve como sus días de gloria están contados
debido a la proliferación del vídeo.
Salvando millones de unidades
astronómicas de distancias, yo sólo había sido invitado a programas de radio.
En cabinas, en estudios, entrevistas telefónicas y nada más. Aun así, el mero
hecho de estar en las ondas me parecía un prodigio y un raro privilegio.
La última entrevista radiofónica
me la hizo Ramón Valls con motivo de
la edición de la segunda entrega de la Trilogía Tic, “Ant Art Tic. El secuestro de Felipe VI”, en cuyas páginas se
anticipaba la abdicación del anterior monarca para la primavera de 2014, como
así sucedió. La coincidencia hizo que Ramón
me preguntara por mi bola de cristal.
Marina me puso en la mano, a
primeros de febrero, la tarjeta del gerente de ImagineTV. Cuando hablé con él
me contó que esta entidad tiene programas de radio y Televisión y estaban
lanzando un nuevo espacio, al que iban a denominar “Sentido Literario”. El
presentador, Alejandro Nolasco, se
pondría en contacto conmigo, etc., etc.
Tres días después recibí una
llamada de Alejandro, en la que me
citaba para el día siguiente en los estudios.
Convencido de que se trataba de
un nuevo programa de radio, me presenté a la hora convenida. Saludé al gerente,
al presentador, al realizador, al cámara y al técnico de sonido y me sentaron a
una mesa. Tres cámaras nos apuntaban, pero no había micrófonos de sobremesa, ni
cascos, ni una ventana de cristal con luces de “On Air”. Íbamos a grabar el
primer programa para un espacio de televisión. Y sin desayunar.
Tras algunas pruebas, enfoques, mediciones de luz y demás, empezó la grabación. Tengo que reconocer que me lo pasé muy bien y que el resultado es más que digno y muy halagador. Los escritores desconocidos por el gran público (y por el pequeño público, para qué nos vamos a engañar) no tenemos muchas oportunidades de salir en antena, sea de televisión o de radio. Por este emotivo motivo tengo la osadía de colgar el enlace del vídeo que no mató a la estrella de la radio porque nunca lo fue.
Va por vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario