lunes, 5 de diciembre de 2016

HOLA, INMA



Este año te escribo mi carta anual muy tarde. Como dentro de tres días es tu santo, espero que el servicio de correos te la pueda hacer llegar a tiempo. Prometo escribirte el año próximo por tu cumpleaños.

No te puedes imaginar cómo ha cambiado la situación desde que no estás, aunque imagino que, sin duda, desde donde quiera que te encuentres, estas cosas tan terrenales ya no te importan lo más mínimo. Bueno, quizá un poco en la medida en que me pueda afectar a mí.

Noa, tu perrita, ya tiene casi 13 años. Muy pronto irá a reunirse contigo y me dejará un poco más sólo y un poco más cerca del final, también. Estoy preparado o creo estarlo, en cualquier caso.

La situación de los chicos sigue prácticamente el mismo esquema: el pequeño buscando un trabajo de su nivel profesional y el mayor peleando por turnos de trabajo más racionales y abriéndose cada vez más al mundo de la imagen.

El ratón, al que pudiste conocer recién nacido, ha ganado una carrera de longitud con un estilo fulgurante. Si continúa la progresión tendremos en breve un campeón de atletismo en la familia.

Después de contar tu historia (nuestra historia) en EL DÍA QUE APRENDÍ A FLOTAR, he presentado un nuevo trabajo del que te sentirías muy orgullosa. Además, gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por varias personas, la repercusión social y mediática ha sido muy importante, con entrevistas en prensa, radio y dos cadenas de televisión y una asistencia superior a la de Círculo de Bellas Artes de pasado año. Y nada menos que en Las Cortes de Aragón, en Zaragoza, y en el Centro Aragonés de Barcelona, en el que la asistencia fue más alta aún que en La Aljafería. En febrero está prevista la presentación en Madrid en la que espero superar todas las expectativas.

 
La historia de Judith (EL DOSSIER DE LAS MUJERES SIN ROSTRO) es mi mejor trabajo hasta la fecha, y denuncia el silencio cómplice de los gobiernos y la propia ONU ante la utilización que las tropas contendientes hacen de las mujeres en tiempos de guerra. Como tú decías a menudo, estos seres, que utilizan a la mujer como arma y botín de guerra, se salen siempre con la suya y nunca son juzgados ni condenados por sus crímenes.


En lo tocante a la salud, me han diagnosticado artrosis en ambas caderas, cosa que intento paliar con ejercicios ad hoc, y ya no me doy tantos ni tan largos paseos como antes. Ahora llevo una media de cinco kilómetros al día y gracias. Con todo, Noa y yo salimos siempre a patear por las praderitas, hacer fotos a todos los bichos que encontramos y subir algunas a esa especie de patio social llamado Facebook, aquella herramienta que salió en España a mediados de 2007 y de la que tú decías que era sólo un altavoz de cotillas y un microondas para cocinar egos. Sigue siendo exactamente eso, pero con cerca de mil quinientos millones de usuarios en todo el mundo.

Como te dije antes, prometo escribirte por tu cumpleaños y espero tener mejores noticias que contarte. Ya veremos. De momento, eso es todo lo que ha dado de sí esta aventura temporal a la que llamamos vida y a la que medimos en función del número de vueltas que da en torno al Sol la esfera que nos acoge.

Hasta pronto, gordita. Sigue cuidando de mí, como hasta ahora.

1 comentario:

  1. Autor buenas noches .
    Hoy me ha dado por entrar en tu bloc y...

    Ha sido toda una sorpresa encontrame con esta carta que escribes a INMA...
    Felicidades!!!

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