Este año te escribo mi carta
anual muy tarde. Como dentro de tres días es tu santo, espero que el servicio
de correos te la pueda hacer llegar a tiempo. Prometo escribirte el año próximo
por tu cumpleaños.
No te puedes imaginar cómo ha
cambiado la situación desde que no estás, aunque imagino que, sin duda, desde
donde quiera que te encuentres, estas cosas tan terrenales ya no te importan lo
más mínimo. Bueno, quizá un poco en la medida en que me pueda afectar a mí.
Noa, tu perrita, ya tiene casi
13 años. Muy pronto irá a reunirse contigo y me dejará un poco más sólo y un
poco más cerca del final, también. Estoy preparado o creo estarlo, en cualquier
caso.
La situación de los chicos
sigue prácticamente el mismo esquema: el pequeño buscando un trabajo de su
nivel profesional y el mayor peleando por turnos de trabajo más racionales y abriéndose
cada vez más al mundo de la imagen.
El ratón, al que pudiste
conocer recién nacido, ha ganado una carrera de longitud con un estilo
fulgurante. Si continúa la progresión tendremos en breve un campeón de
atletismo en la familia.
Después de contar tu historia
(nuestra historia) en EL DÍA QUE APRENDÍ
A FLOTAR, he presentado un nuevo trabajo del que te sentirías muy
orgullosa. Además, gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar
formado por varias personas, la repercusión social y mediática ha sido muy
importante, con entrevistas en prensa, radio y dos cadenas de televisión y una asistencia
superior a la de Círculo de Bellas Artes de pasado año. Y nada menos que en Las
Cortes de Aragón, en Zaragoza, y en el Centro Aragonés de Barcelona, en el que
la asistencia fue más alta aún que en La Aljafería. En febrero está prevista la
presentación en Madrid en la que espero superar todas las expectativas.
La historia de Judith (EL DOSSIER DE LAS MUJERES SIN ROSTRO) es
mi mejor trabajo hasta la fecha, y denuncia el silencio cómplice de los
gobiernos y la propia ONU ante la utilización que las tropas contendientes
hacen de las mujeres en tiempos de guerra. Como tú decías a menudo, estos seres,
que utilizan a la mujer como arma y botín de guerra, se salen siempre con la
suya y nunca son juzgados ni condenados por sus crímenes.
En lo tocante a la salud, me
han diagnosticado artrosis en ambas caderas, cosa que intento paliar con
ejercicios ad hoc, y ya no me doy tantos ni tan largos paseos como antes. Ahora
llevo una media de cinco kilómetros al día y gracias. Con todo, Noa y yo salimos
siempre a patear por las praderitas, hacer fotos a todos los bichos que
encontramos y subir algunas a esa especie de patio social llamado Facebook,
aquella herramienta que salió en España a mediados de 2007 y de la que tú decías
que era sólo un altavoz de cotillas y un microondas para cocinar egos. Sigue
siendo exactamente eso, pero con cerca de mil quinientos millones de usuarios
en todo el mundo.
Como te dije antes, prometo
escribirte por tu cumpleaños y espero tener mejores noticias que contarte. Ya
veremos. De momento, eso es todo lo que ha dado de sí esta aventura temporal a
la que llamamos vida y a la que medimos en función del número de vueltas que da
en torno al Sol la esfera que nos acoge.
Hasta pronto, gordita. Sigue cuidando
de mí, como hasta ahora.
Autor buenas noches .
ResponderEliminarHoy me ha dado por entrar en tu bloc y...
Ha sido toda una sorpresa encontrame con esta carta que escribes a INMA...
Felicidades!!!