Las matemáticas están consideradas
como una de las ciencias exactas, esto es, las ciencias que se basan en
postulados que han sido demostrados y son irrefutables.
Las matemáticas son un árbol
con ramas perfectamente definidas, aritmética, geometría, álgebra, etc. La estadística es una rama de las matemáticas
que se encarga de estudiar un determinado conjunto de hechos por medio de
la recolección, recopilación e interpretación de datos. Del mismo modo, también
es considerada una técnica especial apta para el estudio cuantitativo de los
fenómenos de masas o colectivos.
Pero la estadística es la rama
menos exacta y veraz del gran árbol de las matemáticas. Si una de cada cuatro
personas se come un pollo, la estadística dirá que cada una ha comido un cuarto
de pollo.
Del mismo modo, cuando se dice
que en lo que va de año se han registrado, por ejemplo, 12.000 casos de agresiones
sexuales en España y se añade que son 3.000 menos (o un 20% menos) de las
producidas en igual periodo del año anterior, se está mintiendo.
Cuando se dice que van 55
víctimas mortales por violencia machista y se añade que son 5 más (o un 10%
más) que el mismo periodo del año anterior, se está mintiendo.
Esta “inocente” manipulación
de la realidad se hace con indudable buena fe, no lo pongo en duda, pero la
cierto es que hay 55 mujeres asesinadas más que en el comparativo anterior,
sencillamente porque estaban vivas cuando empezó el año. Y lo cierto también,
es que ha habido 12.000 casos más de denuncias por agresiones que en el período precedente.
Josep Göebbels, el ministro de
propaganda de Hitler, solía decir: “Dadme las cifras, que yo haré que digan lo
que yo quiero”
Por otra parte, en España se
considera que, de las mujeres que sufren algún tipo de violencia sexual, tan solo
denuncian entre el 7 y el 10%.
¿Por qué? ¿Por qué motivo las
mujeres agraviadas deciden ocultar su rostro y no denuncian? Por vergüenza y
humillación, porque los agresores trasladan el oprobio y el escarnio a las
víctimas… porque, en la mayoría de los casos, se las culpa a ellas por ser
mujeres y estar “donde no debían”.
EL
DOSSIER DE LAS MUJERES SIN ROSTRO es una novela. Una novela de
amor y de aventuras. Una novela de intriga y sorpresa, que lleva a quienes la
leen a esperar lo más inesperado y lo menos convencional.
Esta novela te sumergirá en la
organización de Simon Wiesenthal, el implacable cazador de nazis, y te hará
partícipe de sus métodos de trabajo.
Esta novela también te hablará
de los héroes aragoneses que, actuando en su propio nombre y no como
diplomáticos de España, salvaron del horror del holocausto nazi a más de siete
mil personas.
Sentirás las peripecias de un
dossier que pasa por situaciones comprometidas que nunca habrías imaginado.
Te dejarás llevar por la
romántica aventura entre los protagonistas, Judith y José, en las que el
dossier sirve de hilo conductor para revelar muchos de los misterios que
ocurrieron en la segunda guerra mundial…
Pero, también, te hará saber
que hubo y hay otro holocausto invisible y silenciado, ante la complicidad de
los gobiernos y la propia ONU, que afecta a las mujeres a lo largo de la
historia. Porque, si eres mujer, eres botín de guerra.
Judith ha recogido, en su
tiempo libre, el testimonio de cuarenta mujeres que sufrieron todo tipo de
vejaciones, torturas y violaciones por parte de las tropas en conflicto. Su
propósito es escribir un libro con esta dramática denuncia: ¿por qué razón, ¿si
eres mujer, tienes que soportar este tipo de agresiones? ¿por qué, si eres
mujer, eres arma y botín de guerra?
José quiere escribir sobre los
dos aragoneses, Ángel Sanz Briz y Sebastián Romero Radigales, para que su gesta
sea reconocida y recordada.
Todo parece ir bien, pero el
destino siempre tiene sus propios planes.
Finalmente, José acabara
escribiendo una historia diferente a la que pretendía, realizando un ejercicio
de amor y de renuncia, similar a la de sus admirados diplomáticos aragoneses, y
hace lo que considera que es su obligación y no lo que le hubiera resultado más
cómodo y sencillo.
José escribirá, en definitiva,
EL DOSSIER DE LAS MUJERES SIN ROSTRO.
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