martes, 11 de febrero de 2014

DON GIL Y SUS POLLAS



Casi todos los extranjeros estudiantes de español coinciden en tres cosas: El 99% de las palabras se pronuncian tal como se escriben, tenemos demasiadas palabras que significan lo mismo (sinónimos) y muchas palabras con diferentes significados (acepciones, eufemismos, etc.)

Una de ellas es la simpática y castiza expresión de GILIPOLLAS.

Aunque se emplea comúnmente en sentido peyorativo, como el primer insulto que nos viene a la boca, otras muchas se utiliza con cariño, incluso con ciertos ribetes de bonhomía, para destacar, según la RAE, la afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento de la persona a quien se lo dedicamos. “Dejo la política, porque si eres honrado, en lugar de honesto te llaman gilipollas”. Julio Anguita.

El origen de esta palabra tiene muchos estudios detrás y muchas conclusiones distintas que no tienen por qué ser excluyentes. La que más le cuadra al gilipollas  de la capital de los reinos de España es la que hace referencia a uno de los alcaldes más vanidosos y derrochones de su historia: Don Gil Imón. (Alberto es harina de otro costal, como más gallardo)

Don Gil paseaba con sus hijas Fabiana y Feliciana haciendo toda la ostentosa pompa que su cargo le permitía. Asistían a fiestas y saraos, paseaban, se dejaban ver. Ante su presencia la gente solía comentar: Ahí van Gil y sus pollas. Dado el carácter ahorrador del madrileño, al menos en cuanto a palabras se refiere, se quedó con “Gil y pollas”. Sabido es que la Casa de Campo es Casacampo o que la calle del Doctor Federico Rubio y Galí es, llanamente, Federico Rubio 

Todo aquél que se pavoneaba y hacia pública ostentación de sus bienes o fortuna, hacía el “Gil y pollas”. Por ahí va el conde de Tierras Altas haciendo el gilipollas.

Paralelamente, cuando algún varón da inequívocas señales de razonar más con su miembro viril que con su vacía cabeza, en todas las regiones de los reinos hispanos se le llama tontos-del-pene, sustituyendo pene por la expresión coloquial típica de la zona: Tontoelpijo, bobochorra, tolo do carallo, tontolbolo, etc., etc.. Y, por supuesto, tontolapolla.

Otro eufemismo de tonto es el vocablo “gil”, que procede de “gilí” (Del caló jili, inocente, cándido, derivado de jil, fresco. DRAE). Esta palabra se emplea coloquialmente como tonto, lelo, bobo…Tanto como adjetivo como sustantivo. Por eso se considera que la palabra gilipollas podría ser sinónimo de tontolapolla, sin la “s” final. Algo así como la versión moderna de gilipicha o gilipichi, donde picha o pichi serían sinónimos de pene.

Volviendo a nuestro presuntuoso alcalde, hacer el “Gilipollas”, dadas las escasas o nulas virtudes físicas o espirituales que adornaban a sus pollas o hijas casaderas, se convirtió en el término despectivo más utilizado por los guasones de la villa y corte. Los pollos, jóvenes en busca de esposa, no encontraban atractivas a las pollas de Gil Imón. De este modo, entre tanta estulticia, el buen pueblo de Madrid siempre dado a la chanza y al pitorreo ajeno, no tardó en asociar lo pretencioso y bobalicón con la familia de Gil y sus pollas: Este es como gilipollas… (Como Gil y sus pollas)

Para comprobar hasta qué punto ha calado esta acepción en el noble pueblo madrileño, el pasado sábado me dirigí al centro. Entonces pude comprobar que tenemos un pobre concepto de nosotros mismos. O nos conocemos muy bien. Grité “Gilipollas” en plena Puerta del Sol y se volvieron cincuenta y tres personas.




3 comentarios:

  1. Esto me encantó, por ilustrativo, -que siempre es buen tiempo para aprender algo nuevo- de un término que por las Américas del Sur no utilizamos, y por esa forma de escribir, agradable, que atrapa en su manera de "contar" la historia.
    Realmente Don Chema Morales, muy, muy bueno.

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    1. Gracias, Cristina. La verdad es que esta expresión, típicamente madrileña, ya se conoce y emplea en casi todo el mundo.

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  2. Menos mal que no estaba yo allí....(en la puerta del Sol ese día.....).
    :-).
    Un abrazo.
    Anónimo Keko.

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