El mayor depredador sobre la
faz de la tierra, el autoproclamado homo sapiens, (hombre sabio, manda
huevos de avestruz) decide que el resto de los animales son menos inteligentes,
y por lo tanto, carecen de sus inalienables derechos a poseer el mundo.
Una de las bromas favoritas de los humanos es decir de alguien que tiene “memoria de pez”, lo que es prácticamente sinónimo de poca retentiva o estulticia. Por el contrario, a los que lo recuerdan todo, se les tilda de “memoria de elefante”, más bien como sinónimo de rencorosos que como admiración por su capacidad de recordar.
Siguiendo con su curiosa
forma de catalogarse, la especie dominante dedica lisonjeros y despectivos comentarios
a sus semejantes, según su género, como en la vida de real.
Decir de alguien que tiene vista de lince, ojo de halcón, olfato de sabueso o el admirado pecho lobo, son expresiones que quieren parecer apreciativas. Por el contrario, portarse como una loba, ser una zorra o una víbora son las expresiones más peyorativas que pueden dedicar a las mujeres de su especie.
Decir de alguien que tiene vista de lince, ojo de halcón, olfato de sabueso o el admirado pecho lobo, son expresiones que quieren parecer apreciativas. Por el contrario, portarse como una loba, ser una zorra o una víbora son las expresiones más peyorativas que pueden dedicar a las mujeres de su especie.
La subespecie que parece
tener mayor memoria de pez es la clase política, homo sapiens politicum
que por regla general consideran que el resto de sus semejantes tienen menos
memoria que ellos.
Como muestra, cuando toda la
ribera del Manzanares sufría con las inevitables obras de acondicionamiento del
futuro (y ya actual) Madrid Río, Pilar
Martínez, concejala de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, en una
entrevista concedida a Mamen Hernández
el 14-03-2007, dijo:
“En
concreto, en el río habrá 10.000 luciérnagas solares, que son cajitas que se
están produciendo en China, se
cargan durante el día y producen luz por la noche. Todo el cajero del río y el
parque estará lleno de luciérnagas y todos los puentes van a estar iluminados
por debajo. (Para ello, el Ayuntamiento ha destinado 2,5 millones de euros en
la Junta de Gobierno de este jueves).
Además, habrá 30 flores de loto
que serán como 30 monumentos que van a marcar el espacio, así como grandes círculos de flores. Ahora mismo
se están seleccionando las especies con el fin de que si esas flores se mueren,
salgan otras. Por estaciones va a haber diferentes colores en el parque”.
En esa página Web municipal,
el 05-05-2007, se destaca lo siguiente:
“El
alcalde de Madrid, Alberto
Ruiz-Gallardón, inaugura la iluminación realizada por el especialista Alain Guilhot para Madrid Río.
La
noche madrileña ofrece a partir hoy un singular espectáculo protagonizado por
el río, que aspira a convertirse en un icono identificable a nivel nacional e
internacional. Se trata de una impresionante y artística iluminación que va a
resaltar la belleza y el valor histórico y ambiental del Proyecto Madrid Río.
Probablemente se invirtieron
los dos millones y medio de euros apalabrados. Probablemente Monsieur Guilhot cobró por su trabajo,
pero lo cierto es que ni luciérnagas, ni flores de loto adornan el afamado
parque. Y eso que estar, estuvieron, como prueba el siempre impertinente Google
Maps.
¿Qué paso con las FLORES DE
LOTO? ¿Qué se sabe de las 10.000 cajitas-luciérnagas chinas? Lo que el viento
se llevó.
Lo dicho, tienen memoria
de pez. Y se creen que el resto, también.
¡Esa la se!, ¡Esa la se! Segun nuestra común amiga. Se las llevo el viento. Jijijiji.
ResponderEliminarAsí es. Lo que el viento se llevó....
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