LA PLANTA 17

Acabo de dejar la Presidencia de la Comunidad de mi bloque. No es que haya dimitido, no. Es que es un cargo rotativo y sin retribución. Por el bien común. Afortunadamente el puesto está ahora en otras buenas manos.

Durante “mi administración” han sucedido cosas peregrinas. Las luces de las cabinas de los ascensores eran tomadas prestadas cada dos semanas, por lo que pedí al servicio de mantenimiento que las instalase del tipo antirrobo. Mano de santo.

Lo más curioso, no obstante, ocurrió con la chocante petición de algunos vecinos. Resulta que los de la planta 17 de nuestro bloque, pomposamente llamado "España", querían dejar de pagar los recibos comunitarios, abrir una puerta por su descansillo al bloque contiguo, pomposamente llamado "Europa", para así poder entrar y salir libremente por cualquiera de los dos accesos. Claro que pretenden que sigamos con el mantenimiento de las escaleras que llevan hasta su planta y con los servicios de ascensores, luz, agua y electricidad como hasta ahora.

Les he comentado que con la ley en la mano (la sencilla Ley de la Propiedad Horizontal) eso lo tiene que aprobar el conjunto de la Comunidad del Edificio España por mayoría. Y, además, los del Edificio Europa no están por la labor de dejarse abrir una puerta colindante, ya que corren el riesgo de que otros edificios de su entorno pretendan hacer lo mismo. Con el agravante de que ambos bloques, como todos los que forman el complejo en el que vivimos, comparten ya zaguán, vestíbulo, escaleras de distribución, zonas ajardinadas, polideportivos, salón social y otros servicios, por lo que no habría ninguna ventaja nueva para los vecinos de la planta 17.

Entonces dicen que lo van a decidir entre ellos y que si no se les permite hacer una consulta aislada sin contar con los demás es porque no respetamos la libertad de expresión ni creemos en la democracia, mire usted.

Democracia es el gobierno del pueblo, no de una parte del pueblo, les he dicho. Pero me contestan que están hartos de que les suban los olores a ajo, aceite, paella y cocido de los pisos "inferiores" y que, ya que no pueden llevarse sus pisos a otra ubicación, al menos pretenden limitar la dimensión de nuestro bloque a 16 plantas. Más una de realidad virtual.

El caso es que se han auto reconocido la autoridad moral y legal suficiente para realizar su “mini-junta”. Del coeficiente del 6,3 que representa a toda la planta, el 1,8 ha declarado que desea abrir una puerta directa al Edificio Europa. Algo así como el 30%, lo que ha sido inmediatamente proclamado como un gran éxito y una rotunda victoria de las tesis “oficialistas”.

La opinión del Edificio Europa ha sido expresada por activa y por pasiva en el sentido de que, si se llega a abrir esa puerta, ellos pondrán un cierre metálico en su lado para evitar que la susodicha entrada trasera tenga ningún efecto práctico. Después preguntarían a los demás bloques si les parece bien y, con uno sólo que diga que no, la verja seguiría cerrada.

Ante esto, la última ocurrencia ha sido volver a convocar elecciones en su rellano para elegir a un nuevo portavoz de la planta 17. Dicen que si ganan los candidatos de la segregación, cortarán los accesos a su tramo de escalera, si bien el ascensor, la luz, el agua y el resto de suministros se deberán seguir manteniendo como hasta ahora. No pagarán las cuotas de la comunidad y con lo que recauden pretenden financiar sus propios gastos.

Un vecino que entiende de economía les ha razonado que lo que pretenden es totalmente inviable y que no podrán hacer frente a los gastos comunitarios sin aumentar drásticamente las cuotas. Nada. Que no. Que el edificio Europa les abrirá las puertas de par en par y que les ayudará en todo cuanto necesiten... Que tienen pleno derecho a "su libertad" y que el resultado de la próxima votación decidirá si se independizan o no .

Una vecina del noveno, que es más roja que un coche de bomberos, les ha dicho que la independencia no se mendiga ni se esconde utilizando a los vecinos de escudos humanos. Que la independencia no se negocia: la independencia se conquista. Y que si se quieren independizar que lo hagan de una vez y a ver qué pasa.

Y lo mas gracioso es que es verdad.

Menos mal que ya le toca a otro vecino llevar la Presidencia.