En la conocida historia de Gollum/Smigol, de John Ronald
Reuel Tolkien, este hobbit se hace con un anillo de oro, cuyos siniestros
poderes le absorben por completo hasta el punto de vivir trastornado con lo que
conoce como “¡Mi… te-soooro!” En la
trilogía “El Señor de los anillos”, del mismo autor, se especifica esta
fijación con toda su carga trágica, hasta el punto que el desquiciado Gollum es
capaz de cualquier canallada para mantener la posesión del dorado anillo.
Aunque inicialmente esta historia se concibió como un
cuento para niños, su trasfondo es tan actual que se ha convertido en una
historia de culto para adultos.
Y es que, en efecto, cuando los humanos poseen o pueden
hacerse con un tesoro, aunque sea por medios lícitos, se trasforman en Gollums, capaces de cualquier cosa para
defenderlo y, si es posible, acrecentarlo.
Últimamente nos inundan con noticias sobre las
vituperadas cuentas suizas. Todo tipo de personas tienen cuentas en Suiza:
Banqueros, políticos, figuras públicas, empresarios, espías, incluso parados y
particulares. De hecho no es tan difícil, ya que existen páginas Web que
ofrecen específicamente:
Asesoramiento /apertura de cuenta bancaria en un banco privado suizo (cuenta bancaria numerada con posibilidad de pseudónimo):
Esta fórmula está pensada para las personas físicas más exigentes en materia de confidencialidad y calidad de servicio. Este tipo de cuenta bancaria suiza responde a una necesidad de inversión.
Vamos, que cualquiera puede tener una. No en vano la
secretaria de I. U. declaró al juez que “Todo
el mundo tiene cuentas en Suiza. Es normal ¿no?”
Y debe serlo porque a las que le han descubierto
recientemente al que fue tesorero del actual partido en el Gobierno, L. Bárcenas,
hay que añadir otros 569 nombres de españoles, a cuya cabeza figura Emilio
Botín, según el New York Times. En su artículo LA BANCA, EL FRAUDE FISCAL Y EL NYT, escribía el profesor Vincenç Navarro lo siguiente:
“Según el NYT, esta
práctica es muy común entre las grandes familias, las grandes empresas y la
gran banca. El fraude fiscal en estos sectores es enorme. Según la propia
Agencia Tributaria española, el 74% del fraude fiscal se centra en estos
grupos, con un total de 44.000 millones de euros que el Estado español (incluido
el central y los autonómicos) no ingresa. Esta cantidad, por cierto, casi
alcanza la cifra del déficit de gasto público social de España respecto la
media de la UE-15 (66.000 millones de euros), es decir, el gasto que España
debería gastarse en su Estado del Bienestar (sanidad, educación, escuelas de
infancia, servicios a personas con dependencia, y otros) por el nivel de
desarrollo económico que tiene y que no se gasta porque el Estado no recoge
tales fondos. Y una de las causas de que no se recojan es precisamente el
fraude fiscal realizado por estos colectivos citados en el New York Times. El
resultado de su influencia es que el Estado no se atreve a recogerlos.
En
realidad, la gran mayoría de investigaciones de fraude fiscal de la Agencia
Tributaria se centra en los autónomos y profesionales liberales, cuyo fraude
fiscal representa –según los técnicos de la Agencia Tributaria del Estado
español- sólo el 8% del fraude fiscal total. Es también conocida la
intervención de autoridades públicas para proteger al Sr. Emilio Botín de las
pesquisas de la propia Agencia Tributaria. El caso más conocido es la gestión
realizada por la ex Vicepresidenta del Gobierno español, la Sra. De la Vega,
para interrumpir una de tales investigaciones. Pero el Sr. Botín no es el
único. Como señala el New York Times, hace dos años, César Alierta, presidente
de Telefónica, que estaba siendo investigado, dejó de estarlo. Como escribe el
New York Times con cierta ironía, “el Tribunal desistió de continuar estudiando
el caso porque, según el juez, ya había pasado demasiado tiempo entre el
momento de los hechos y su presentación al tribunal”. Una medida que juega a
favor de los fraudulentos es la ineficacia del Estado así como su temor a
realizar la investigación. Fue nada menos que el Presidente del Gobierno
español, el Sr. José Mª Aznar, que en un momento de franqueza admitió que “los
ricos no pagan impuestos en España”. Tal tolerancia por parte del Estado con el
fraude fiscal de los súper ricos se justifica con el argumento de que, aun
cuando no pagan impuestos, las consecuencias de ello son limitadas porque son
pocos.”
Este artículo ha sido manipulado recientemente sin el
consentimiento del autor y se le han añadido nombres de relevantes
personalidades españolas, hecho que ha sido denunciado por el propio profesor
Navarro en su blog
Claro que si un particular, por error, declara un euro de
menos a hacienda, se le sanciona con 250 toda vez que la institución da por
sentado que ha sido intencionado y con ánimo de defraudar…
El Gobierno, sin duda conocedor de la lista suiza,
decretó una amnistía fiscal de modo que quienes se acogiesen a ella y
regularizasen sus cuentas opacas, no tendrían sanción alguna, ni siquiera un
tirón de orejas.
Algo así como el 15% de los presuntos defraudadores intencionados se han acogido al indulto. El
resto consideran que se gana más al otro lado de la ley. Total, ya tienen
descontado lo que tendrían que pagar si les pillan y el resto, beneficios
libres de impuestos.
Vincenç, habría que publicar la lista completa de Gollums
con tesoros ocultos.Los Bárcenas, Mandagarines y Mas, muchos más....
Pues siento comunicar, que la menda, NO TIENE CUENTA EN SUIZA y lo que es peor ni fondos para llevar, Cachis...
ResponderEliminarYa, con lo fácil que es... claro que hay una imposición mínima. Con 200 euros ni te contestan, claro está.
Eliminar¿Cómo ahorra tu Banco Suizo? (u otro......)
ResponderEliminara) Te hacen un llama-cuelga para que tu les llames, por tu seguridad, y solo si les das todos tus datos, te dicen... (ir al punto d)
b) Utilizan un Operador de Telefónica distintos a los existentes para ahorrar tu dinero, porque como llamas tú....(ya sabes, Moviestar, vodafone, orange, euskaltel, etc....y en la factura que tú pagas aparece.....B.T -ezo qué é-)
d) Te dicen que llames a un 902 porque como eres cliente V.I.P,... ansí tátienden mejó.
Elegir una opción, seguro que acertais.
Un abrazo.
Perdón se me olvidó la opción C......
Eliminarc) Sr. Anónimo le llamo por teléfono....podemos hablar. (Que no leche, que me lo envíes por e-mail).