Nos pasamos la vida probando
nuestros límites. Para afirmar nuestra personalidad o para arañar cuotas de
albedrío.
-
A las diez en casa.
-
¡A las diez y media!
-
A las diez he dicho.
Y llegábamos a las 10:10… Luego a
y veinte, unos días más tarde a y media…hasta que lo normal eran las once…
Cosas de adolescentes que tienen
necesidad de creerse mayores, actuar como mayores y quieren que se les trate
como a mayores, pero sin asumir responsabilidad alguna.
Lo quieren todo sin caer en la
cuenta de que la casa que habitan la pagan otras personas, la seguridad, la
educación, el confort de que disfrutan no lo tendrían nunca por sus propios
medios. Pero quieren más.
Como Mas.
El viaje a ninguna parte
emprendido por Artur Mas, cuando era
Arturo, empezó hace muchos años cuando escribió y
llegó a decir, incluso, que eso del independentismo era una paletada pequeño
burguesa de cuatro nostálgicos.
Hoy es un págame todo (la policía
autonómica la paga el Ministerio del
Interior), pero vete de mi habitación y cierra la puerta. Como cualquier
adolescente, mantiene un desafío constante con sus mayores para que le concedan
todos sus caprichos sin ninguna compensación por su parte.
Se hacen las víctimas, insultan,
faltan al respeto, cuestionan todas las normas, sabedores de que “sus mayores”
nunca les harían daño. Pero para todo hay límites.
Ahora que, gracias a todos, pero principalmente
gracias a la gente sencilla y anónima se puede largar (¿o no? como preguntaban Tip y Coll), es fácil sacar pecho y lanzar órdagos tanto en su país,
como en el resto del estado. Se amenaza con demostraciones de fuerza, se
utiliza una incontinencia verbal que roza el insulto, pero por la parte del
insulto, se reclaman agravios que solo existen en la mente del supuesto
agraviado y se retuerce la historia hasta que parece que habría que pedir perdón
por tanta infamia de siglos.
Se levantan monumentos a un héroe imaginario, que en realidad sirvió hasta su
muerte natural al rey al que intentó combatir y de cuyo perdón gozó muchos años
y no se hace la menor mención al único héroe vivo, aunque nacido en el siglo
pasado, que habita en la antigua Diputación
General de Cataluña: Juan Manuel Serrat.
Serrat tuvo la osadía de exigir cantar en Eurovisión en catalán, porque él lo era. Nunca se lo permitieron,
para mayor gloria de Massiel, que se
encontró el boleto premiado.
No entro a valorar si
representaba a España y, consecuentemente,
debería cantar en español, ya que, hace unos años, Rosa cantó un título en inglés y Rodolfo Chiquilicuatre una memez infumable y no pasó nada.
Lo que realmente tuvo mérito es
que lo hizo en pleno franquismo. En 1968 no se admitían bromas con estas cosas.
Ni los Orioles, ni los Junqueras ni los Mas ni los menos se habrían atrevido a un
desafío tan tremendo, lo que le valió el veto de TVE. Y ya se sabe, lo que no sale por la tele, no existe.
Pero esas personas que
permitieron la entrada de Yagüe y la
legión sin pegar un tiro en Barcelona,
por prudencia, ahora que se puede largar ¿o no?, han perdido el seny y los buenos modales.
Porque esta gente es tan
demócrata que, cuando sus propuestas no prosperan y no son refrendadas,
argumenta que tienen el derecho
democrático de oponerse. Lo llevan haciendo desde el compromiso de Caspe.
En 1412, las tres diputaciones
del reino aragonés (Aragón, Cataluña
y Valencia) eligieron a Fernando, nieto del penúltimo rey, Pedro IV, y sobrino del último, Martín I. A pesar de lo democrático de
la elección, el proclamado principado
de Cataluña nunca la aceptó de buen
grado…
Porque aunque era hijo de Leonor
de Aragón, su padre fue Juan II de
Castilla. Nada menos que un Trastámara
en el trono de Aragón… qué ultraje
para Cataluña. España (Castilla) nos roba, nos tiene envidia, no los ajuntamos.
Igual que hoy. Si la democracia no
me concede lo que quiero, estoy en mi derecho de negarme sin más.
¿No es así, Artur?
¿Para cuándo un monumento a Joan Manel Serrat? Este sí que los tuvo
bien puestos para probar su catalanidad. Y cuando no se podía largar.
Como aquello que decía mi abuelo: "Y para que el capitán rabie, no como"
ResponderEliminarMe encanta leer tu blog, porque las cosas resultan claras y simples de la manera que las cuentas
Contarlas como son y que los demás pongan los adornos que más les gusten.
Eliminar