sábado, 25 de enero de 2014

INDIGNACIÓN ORGANIZADA



"La organización es la mitad de la revoluciónVladimir Ilich Ulianov (Lenin)

El genial Quino, de manos de la fabulosa Mafalda, daba una de sus magistrales lecciones de “estrategia social” con el siguiente mensaje: “No des argumentos al enemigo”.








Al principio de los no muy lejanos años 70, el incipiente movimiento sindical de las Comisiones Obreras estableció la estrategia de infiltrar el mayor número posible de militantes y simpatizantes en el aparato del Sindicato Vertical, a través de los Jurados de Empresa, para aprovechar las escasas vías de participación y acción que se permitía a sus miembros. Entre ellas, nada menos que las de negociar los convenios colectivos provinciales, territoriales, sectoriales y de empresa.

En el disciplinado ejército español surgió un movimiento de militares democráticos, (la U.M.D.), que permitió pensar remotamente en la posibilidad de civilizar al estamento militar. (A un civil se le puede militarizar, pero a un militar raramente se le puede civilizar, se decía).

Lo mismo ocurrió en la judicatura, donde Jueces para la Democracia creó un embrión de magistrados progresistas que hoy sirven de equilibrio ante la poderosa alianza de los estamentos judiciales más conservadores.

Esto no es nuevo, en realidad. En su ARTE DE LA GUERRA, Sun Tzu decía que “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas”. Algo así como el “Si no puedes vencerlos, únete a ellos” de nuestro rico acervo popular.

En este sentido, muchos de los movimientos anti-sistema, indignados, reclamadores de democracia real ya y similares están haciendo un flaco favor a la causa que pretenden defender.

No digo que no haya motivos y razones sobradas para la indignación, el cabreo y el hartazgo. Los hay, pero ello no debe ofuscar nuestra inteligencia.

La clase política está corrupta y lo estará hasta que seamos capaces de conseguir políticos honestos. 

Como los jueces han perdido la imparcialidad, busquemos jueces que sean imparciales, fiscales que persigan al delito en vez de justificarlo, abogados honrados que aporten sus mejores conocimientos para la legítima defensa de sus clientes.

Sistemas financieros donde el estado imponga límites a la codicia desmedida de los bancos, auténticas lacras que en lugar de impulsar la economía del país, especulan con ella, la ahogan y exprimen, dándose la paradoja de que sus beneficios aumentan cuando todos los demás pierden.

Directivos y dirigentes empresariales formados y capacitados que reduzcan el enorme abismo de los abanicos salariales y permitan una mejor distribución de la masa salarial para hacer más productivas y competitivas a las empresas.

Uso racional de los fondos públicos para acabar con el despilfarro y el lujo innecesario que comportan ciertas actitudes prepotentes de quienes se ponen al servicio de la colectividad y que, en realidad, viven de la colectividad. ¿Senado, diputaciones provinciales, para qué sirven?

No permitiendo que las legítimas manifestaciones terminen con la quema y destrucción indiscriminada del mobiliario urbano, teniendo muy presente que estas actitudes son generalmente provocadas por INFILTRADOS DEL PROPIO SISTEMA, para desacreditar y deslegitimar ante la opinión pública a los movimientos ciudadanos. Eso es dar argumentos al enemigo y tener que tragarse la sopa.

Más estrategia a largo plazo asegura mejores resultados. Pero sin abandonar el día a día.

Indignaos, pero con organización. Analizad objetivos alcanzables, no los ideales. Estudiad los recursos disponibles. Estableced etapas o fases de acuerdo con los medios y capacidad a vuestro alcance. Estableced prioridades, pero con la suficiente flexibilidad como para actualizar cada parte del proceso. Definid una estrategia y emprended las acciones pertinentes para ir consiguiendo las metas previstas.

Tened ilusión, confianza y corazón, por supuesto, pero nunca olvidéis la cabeza. Y recordad que muchos otros lo hemos intentado antes que vosotros y estamos convencidos de que hay que seguir intentándolo. Sed jueces justos, médicos, maestros, militares, empresarios, líderes capaces de transformar poco a poco el ámbito de vuestras competencias.

Por favor, organizaos de una vez. Os necesitamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario