XXXI. AÑO MARRANO.

El mundo autoproclamado occidental lleva dos mil años corrigiendo a los judíos. En la Biblia hebrea, los libros dedicados a los profetas hablan de la llegada de un Mesías, una especie de superagente con poderes divinos que redimiría al pueblo elegido de sus pecados. En Isaías 7:14 el Señor proclamó que el Mesías nacería de una virgen, y en Miqueas 5:2 que nacería en Belén, la Ciudad de David.

La secta cristiana, derivada del judaísmo, sostiene que Cristo es el mesías, cosa que los autores de la leyenda niegan. Gracias al tesón epistolar y divulgativo de Saulo de Tarso, primero, y a la conversión del Emperador Constantino después, el cristianismo pasó de secta perseguida a iglesia dominante y oficial en todo el imperio, fijando su sede en la misma Roma. El jefe de la nueva fe adoptó unos de los títulos de Cayo Julio, Pontificex Máximus… o Sumo Pontífice.

El pragmatismo romano no tardó mucho en adoptar las fiestas y ritos existentes a la nueva religión oficial. El resultado ya es conocido. Las Saturnales pasaron a ser Las Navidades, Samhaim Todos los Santos y un largo etcétera.

Con el tiempo los judíos fueron perseguidos, y, finalmente, expulsados a no ser que se convirtieran a la fe de Cristo. En España muchos judíos sefarditas (por Sefarat : España) fueron bautizados en  la fe católica para evitar la expulsión, si bien en sus barrios y hogares seguían practicando los ritos hebreos.

A estos judeoconversos se les conocía como MARRANOS, y eran considerados malos cristianos por unos y herejes judíos por otros. Al no ser del todo cristianos ni del todo judíos no eran bien vistos por ninguno.

Hace justamente un año del triunfo de MARIANO en las pasadas elecciones, en las que se presentaba como un defensor de la ortodoxia política y un paladín de la verdadera fe. Pero una vez convertido en presidente del gobierno, sigue haciendo, aunque lo niegue o no lo sepa explicar, las cosas que criticaba en los demás y no hace las cosas que dijo que iba a hacer.

Ambos términos (Mariano y Marrano) tienen el mismo número de letras aunque la diferencia estriba tan solo en el cambio de una i por una r. Pero por extraño que parezca, marrano y mariano tienen mucho en común. El error.

En efecto, el término MARRANO proviene del verbo marrar y éste del latín aberrare, desviarse de lo correcto, fingir una cosa y hacer otra. Como Mariano.

Así pues, Mariano el Marrano en este año ha dicho una cosa, pero ha hecho otra en un número creciente de ocasiones. Para muestra basta un botón:

"No rotundo a la subida del IVA"

"Le voy a meter la tijera a todo salvo a las pensiones, sanidad y educación"

"Mi prioridad son las pensiones. A partir de ahí, habrá que recortar en todo"

"Nuestro objetivo es avanzar en la consolidación fiscal y cumplir impecablemente con nuestros objetivos de déficit (4,4%)"

"Yo lo que no llevo en mi programa no lo hago"

"Decir siempre la verdad, aunque duela, sin adornos y sin excusas: llamar al pan, pan, y al vino, vino"

"Un préstamo en condiciones muy favorables (Refiriéndose al rescate)"

"El rescate no afecta en absoluto al déficit público"

"Subir los impuestos significa más paro, más recesión y pagar las gracietas de Zapatero"

"Francia ya puja para que sea reconocida en el seno de la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad (Referente a la Tauromaquia)"

"Las condiciones se les van a imponer a los bancos (Referente al rescate)"

"No pienso dar un solo euro de dinero público a la banca"

"El copago no está sobre la mesa, así de simple y así de claro"

"El copago no figura en el programa electoral del Partido Popular"

"Yo no soy partidario del copago en la sanidad"

"Más claro agua, yo estoy en contra del copago"

"El PP apuesta por la gratuidad en la sanidad"

"El Gobierno de Zapatero paga su ineficacia con los pensionistas, los más débiles"

"La reforma sanitaria en ninguno de los casos perjudicará a los ciudadanos"

"Hay muchísimos caminos, el último subir (Referente al precio del billete del metro)"

"Nunca se ha salido de una crisis subiendo los impuestos"

Lo dicho, AÑO MARRANO.