lunes, 31 de diciembre de 2012

SR. PRESIDENTE, SR. CONSEJERO.



Recientemente las personas que ostentan la presidencia y la consejería de sanidad de la Comunidad de Madrid, han manifestado que La Sanidad seguirá siendo pública, gratuita y de calidad.

En esta afirmación, Sr. Presidente, Sr. Consejero, hay tres mentiras o tres medias verdades que para el caso es lo mismo.

La Sanidad no puede ser pública cuando una parte, y no menor, de sus funciones está en manos privadas. Cierto es que un excelente profesional de la sanidad no tiene por qué resultar un excelente gestor hospitalario, pero tampoco se le puede descartar a priori.

Un médico tiene la obligación moral de sanar a sus pacientes con todos los medios a su alcance. Un gerente de hospital debe vigilar para que no se haga un uso desproporcionado e innecesario de dichos medios. Nada que no esté al alcance de cualquier profesional con las habilidades necesarias.

Y, de no tenerlas, sus obligaciones como responsables es facilitarles el acceso a dichas habilidades mediante la capacitación, la formación, el entrenamiento o cualquier metodología lectiva o pedagógica necesaria y suficiente para dotar a sus profesionales de los conocimientos, técnicas y herramientas inherentes a la gestión y gerencia de hospitales. 

Y si aun así, la cosa no funciona, tomen las medidas necesarias para que funcione, que es su obligación, o dimitan, si no lo pueden arreglar.

La sanidad es pública o privada, pero nunca gratuita. Les pagamos a ustedes y a todo su cuerpo técnico y facultativo por adelantad, tabto si la utilizamos como si no. Es como la iguala de una sociedad privada, pero obligatoria. La diferencia es que en las privadas hay un trato más igualitario que en la pública, en la que no todos los pacientes son tratados del mismo modo que el Jefe del Estado.

Respecto a la calidad, cabría estudiar mejor las encuestas de satisfacción de la población. Cierto que todo el mundo habla de la feria según le va en ella y en materia de sanidad este aspecto se exagera un poco, pero…. ¿De verdad consideran que la sanidad pública es de calidad?

Hay mucho que mejorar y afortunadamente, muchos médicos que se toman su profesión muy en serio, como la facultativa que atiende a esta humilde garza,  pero hay de todo, como en botica. Diagnósticos erróneos o nulos, demoras innecesarias, listas de espera para casi todo, caos bastante generalizado excepto honrosas y puntuales situaciones. Salas de espera atestadas de pacientes con retrasos de hora y media para obtener una receta “de pago” a partir de mañana, No, no se puede decir con rotundidad, Sr. Presidente, Sr, Consejero, que la sanidad pública es de calidad.

Por todo ello y habida cuenta de que hoy se mirarán el ombligo una vez más con la satisfacción del que cree cumplido su deber, me atrevo a hacerles llegar estas reflexiones, con el profundo convencimiento de que no les harán el menor caso, aunque al menos, tendrán que reconocer que no todo el mundo se cree sus medias verdades, o mentiras, que para el caso es lo mismo.

Sr. Presidente, Sr. Consejero, aún están a tiempo de cumplir con el cometido que les ha sido confiado por el pueblo soberano al que dicen representar y defender. Y si no saben o no quieren hacerlo, dejen a otros mejor preparados para estos menesteres.

2 comentarios:

  1. Muy de acuerdo en todo. Solo una puntualizacion, la sanidad pública funciona gracias a la buena voluntad de los trabajadores de a pié, no por los dirigentes ineptos muchos de ellos que hay. Dentro de unos años lamentaremos lo que estamos perdiendo ahora.

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    1. Tienes razón. Son las honrosas excepciones referidas. De todas formas, a todo el mundo se le puede formar para realizar sus funciones de un modo más eficiente y eficaz. Sóla hace falta voluntad por unos y otros

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