Algunos humanos tienden a confundir términos relacionados, como posible
y probable, contenido y continente, riesgo
y peligro…
y suelen nombrar al todo por una parte. La expresión más corriente de
esta última figura, que se ha definido con sinécdoque,
es la afirmación de que ESPAÑA (el todo) es campeona del MUNDO. El equipo
de fútbol (la parte) se hace extensivo a toda la nación. Así, todos somos campeones del mundo mundial
(con permiso de Manolito Gafotas).
Con posible y probable
la situación es algo parecida. Se suele asegurar que existen muchas
posibilidades de que ocurra tal o cual suceso o de su contrario, cuando lo
cierto es que la posibilidad sólo es una: O es posible o no lo es. Es posible
obtener un premio en un sorteo quiniela o lotería; pero las posibilidades no aumentan por jugar
más números o más décimos o más apuestas. Lo que aumenta son las
probabilidades. De modo que no es posible que toque un premio que no
se ha jugado, pero es más probable que toque si se llevan más
boletos.
Esto nos conduce a otro
error bastante común. Que un hecho cualquiera sea posible no necesariamente
implica que sea muy probable, lo que necesariamente lleva algunas ocasiones a
confundir riesgo con peligro.
El término peligro es
similar a la expresión posible, en el sentido de que alude a la existencia o
ausencia de determinado daño: Peligro de desprendimiento alude al
daño que podría producirse si rocas o piedras cayeran de repente sobre la
calzada o peor aún, sobre vehículos o peatones. De este modo se habla de que se
incrementa el peligro de desprendimiento en caso de lluvias o terremotos,
cuando lo que realmente aumenta es el riesgo de que se materialice el
temido desprendimiento.
Con la ya famosa prima
de riesgo ocurre algo parecido. La prima de riesgo es, en esencia, un indicativo
financiero (puag, qué palabrota), que sirve para determinar la probabilidad de
que un valor o activo concreto tenga un
rendimiento esperado (por determinar) superior al del rendimiento conocido de
un valor o activo de referencia, que se considera libre de riesgo. En el caso
de la deuda pública de ESPAÑA se compara su evolución esperada con la deuda pública
de ALEMANIA.
Prima de riesgo es sinónimo de diferencial de deuda y en la
práctica es la mayor cuantía que tendrá que pagar un país por financiarse en el
mercado, respecto de otro considerado modelo.
Todos los días los
diferentes medios de comunicación insisten en presentar los valores inestables
de la prima de riesgo, en la que se da la paradoja de que es peor
cuanto más aumenta. A veces se indica también el ratio de interés que representa,
es decir, el dinero de más que tendrá que desembolsar el estado al abonar el
préstamo del dinero recibido. Su aumento es bueno para los inversores y no tan
bueno para el pagador. El peligro es que el Estado no pueda pagar sus deudas y
entre en quiebra: El riesgo muestra la probabilidad de que esto ocurra.
Del indicativo de Gini,
poco o nada se dice.
En lo esencial que un
país pague más o menos cara las subastas de deuda que precisa para financiarse,
no empobrece a su población, ni hace más ricos a los que ya lo son, excepto,
claro está, si especulan con la deuda del estado.
Esta brecha social, que
se mide por la diferencia que se da entre el aumento de la pobreza y el aumento
de la riqueza hace que cada vez los pobres sean más pobres y los ricos,
riquísimos.
El Coeficiente de Gini
es un baremo para medir la desigualdad ideado por un italiano experto en
estadística, llamado Corrado Gini. Este indicador se utiliza para expresar la
desigualdad en los ingresos de los diferentes miembros de una determinada
comunidad, población, región o país, aunque también se puede aplicar para evaluar
cualquier otro parámetro de distribución no igualitaria.
Este coeficiente se
representa con número entre 0 y 1, en donde 0 equivale a la perfecta igualdad
(todos los elementos obtienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la
perfecta desigualdad (una elemento tiene todos los ingresos y los resto
ninguno). Eso se traduce en que cuanto más bajo sea su valor, menor desigualdad
existe entre los distintos elementos.
El Índice de Gini de
España, Dinamarca, Suecia y Alemania en las últimas cinco décadas ha sido como
sigue:
ESPAÑA
|
DINAMARCA
|
SUECIA
|
ALEMANIA
|
|
1970
|
N/D
|
N/D
|
0,212
|
N/D
|
1980
|
0,323
|
0,221
|
0,198
|
0,257
|
1990
|
0,322
|
0,215
|
0,211
|
0,272
|
2000
|
0,328
|
0,226
|
0,243
|
0,270
|
2010
|
0,347
|
0,232
|
0,234
|
0,298
|
Fuente: Coeficiente
de Gini del Mundo 2011-2012 Escrito por Fabián
el octubre 21, 2011
La desigualdad de ingresos entre España y los países citados es claramente superior,
lo que indica que su brecha social es más amplia y profunda.
Respecto de la OCDE-30, la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económicos de los 30 países más industrializados esta diferencia es también muy
significativa. España se sitúa tres puestos por detrás de la media de tan
importante colectivo, del que forma parte.
Así, pues, celebremos
que disminuye la prima de riesgo con relación a Alemania en 200 puntos básicos
y no digamos nada de cómo aumenta el riesgo de desigualdad entre los ingresos de la ciudadanía.
Ya se sabe, a río
revuelto, ganancia de garzas y otros pescadores.
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