martes, 26 de noviembre de 2013

PARADOS Y QUIETOS



¿Cuándo un problema es un problema? ¿Cuándo ya no tienen solución?

Hoy, en la motivadora reunión de plus40net alguien ha comentado que un problema no es un problema hasta que se convierte en problema… y entonces te hundes.

Redundancias aparte, la afirmación sugiere que muchas veces se toma por un problema insoluble incidentes fácilmente manejables si se cuenta con los medios, la aptitud… y la actitud. Las distintas fases por las que pasa una dificultad sobrevenida hasta que se convierte en algo de cuya falta de solución se puede derivar un grave perjuicio, son casi siempre solucionables.

Me explico. Una colilla en una papelera de la planta 21 arrasó el edificio Windsor. Obviamente, la colilla se podía haber apagado adecuadamente antes. Incluso una papelera ardiendo es fácilmente controlable. Y, con más dificultad, la moqueta donde prendieron las chispas que saltaron también habría podido ser apagada. Lo que ya no tenía solución es un edificio en llamas de más de 106 metros de altura (32 pisos) cuando las autoescalas más altas de los bomberos no superaban, con sus 50 metros, la décima planta. Medidas insuficientes para atajar un problema que precisaba mayores medios. 

Pero el problema no había hecho más que empezar a manifestarse…. Existía la amenaza real de que el incendio se propagase por todo el complejo AZCA. Y aquí la actitud fue la correcta. Se hizo zoom a la situación y un edificio en llamas se redujo a una colilla encendida que ha caído a una papelera. La colilla no se puede apagar, ya es imposible… entonces se protege a los papeles para que no se incendien.

Con el paro laboral pasa algo parecido. Una persona desempleada no reviste un problema real, salvo para dicha persona. Más y más desempleados empiezan a ser una situación preocupante que es necesario atajar, obviamente, a través de los recursos del estado, responsable de aquello que juran o prometen de “cumplir y hacer cumplir las leyes…” etc., etc., y que suele quedar en un mero trámite para acceder a la poltrona.

Claro que los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem) se han demostrado totalmente inútiles para atajar esta situación, a tenor de los resultados, y quizá deberían aplicar eso que tanto les gusta de externalizar el servicio, para conseguir la excelencia en la gestión. Ya puestos, incluso a todo el Ministerio de Trabajo.

Por eso, hay iniciativas como la de plus40net de hoy, que contribuyen a paliar de algún modo esa ineficacia oficialista y aportan herramientas, conocimientos, tiempo, ganas, actitud, entusiasmo y compromiso, entre otras muchas cosas, para que los parados no se queden quietos. 

Tienen amplia experiencia en apoyar a profesionales para la creación de su marca personal para la búsqueda de trabajo o creación de empresas. Se  trata de una asociación nacida para acompañar a profesionales en situaciones de cambio y transición laboral. Un espacio de encuentro para directivos con ilusión, que quieren transformar sus experiencias en acciones, seducir con su talento y desarrollar su liderazgo.

 
Por este motivo organizan encuentros como el de esta mañana, en el que han brillado quattroacción (qu4ttro 4cción), cambiaelcuento, uno de cuyos consejos es “cambia las palabras y cambiarás tu actitud” y hemos podido disfrutar de la presencia de muchas personas que han definido un objetivo “inteligente” (SMART= Singular, Medible, Alcanzable, Realista y Temporal), unas metas y los recursos a emplear para lograrlos.




Esta Garza reconoce el esfuerzo de estas actividades que,  como #NQSPLS, Lider-Arte, Formando Personas, DidacArte (Gracias, Mar) ponen su grano de arena para que las llamas que nos consumen individualmente puedan ser tratadas a tiempo, antes de que un incendio voraz arrase la península de sur a norte y de oeste a este (por cambiar el cuento).

Y ya puestos, si se consigue que algunos parados inmóviles se pongan en marcha, su cambio de actitud, también cambiaráparados quietos, pasivos,  serán parados inquietos, activos. 
las palabras. En lugar de

Claro que entonces, también dejarán de ser parados.

4 comentarios:

  1. Jijiji. Reconozco un par de culos inquietos.

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    1. jajaja. eso no tiene mértio. Lo que cuenta son los corazones inquietos

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  2. Como siempre, Genial, Somos muchos los que ¡¡¡ ya¡¡¡, queremos ser parados inquietos, y dejar de decir
    YA LO SE cuando algo va mal. Gracias por tus palabras.

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    1. Las palabras no son nada sin destinatarios que las den sentido. Gracias a ti por recibirlas.

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