Desde el 22 de septiembre
hasta el 7 de octubre se ha celebrado en Múnich la tradicional fiesta de la
cerveza conocida como Octoberfest. El próximo año la
celebración abracará desde el 21 de septiembre al 6 de octubre. Suele tener
horarios preestablecidos (precisión alemana) y las tiendas de cerveza abren en
días laborables de 10:00 a 22:30 horas, siendo los fines de semana y días
festivos de 9:00 a 22:30 horas. Las tiendas de cerveza, una vez dentro, atienden
hasta las 23:30 horas. Las “Käfer Wiesn-Schänke” y la “Wine Tent“ abren todos
los días hasta la 1:00 de la madrugada. Al mismo tiempo hay atracciones,
carnavales, desfiles y todo tipo de eventos lúdicos. Básicamente se trata de beber
cerveza, comer todo tipo de salchichas diferentes, codillo, ensaladas de
arenques o patatas y pasarlo bien.
Desde hace un tiempo,
son cada vez más frecuentes las localidades que programan su Octoberfest, con
recinto especial dedicado al efecto, importando la tradicional fiesta muniquesa.
Como la Feria de Abril de Sevilla o el Rocío, que se celebran simultáneamente
cada vez más lejos de sus emplazamientos originales, parece que el sacar de contexto la celebración
no hace mella en sus participantes.
A la recién celebrada fiesta
de Halloween le han salido un montón de detractores tras los lamentables
sucesos del Madrid Arena. No tanto por la responsabilidad incurrida por las
personas que los posibilitaron, sino por el hecho de ser una fiesta “extranjera”
o, peor aún, “made in USA”.
Quienes así claman argumentan que nada hubiera sucedido de no haber caído en
el error de imitar este tipo de celebraciones yanquis y que la prensa, radio y,
sobre todo, la televisión, son también culpables por promocionar, publicitar y
difundir este tipo de fiestas y celebraciones…Vamos, que de habernos mantenido
fieles a nuestra tradición y cultura, estos hecho no se habrían producido.
Ante una situación de esta naturaleza, es necesario determinar el árbol de
causas precedentes, es decir, que suceso originó que los acontecimientos se
sucedieran de la forma en que lo hicieron. Conocido el factor desencadenante ya
se verá si hubo negligencia, temeridad o simple mala suerte, además de
investigar los factores que contribuyeron a su materialización.
La globalización tiene esas cosas y cada vez menos acontecimientos son exclusivos
de nadie. Sorprende, no obstante, que muchos de los críticos de Halloween son
partidarios fervientes de las Ferias de Abril en Majadahonda, del Rocío de
Getafe o de la Octoberfest de Rivas Vaciamadrid: Falta coherencia para mantener
un criterio uniforme.
Como sorprende, igualmente, que ciertos humanos, convencidos de estar en posesión de la verdad, censuran, critican,
insultan, agreden y llegan a matar a sus semejantes simplemente porque no
piensan igual. La excusa es variopinta y va desde la religión al deporte,
pasando por la etnia, la política y el amor. La religión es una excusa aún más
cínica, puesto que se llega a invocar el
mandato de divinidades que se definen como sabias, bondadosas, clementes y
misericordiosas para las agresiones humillaciones y asesinatos de los “no
creyentes”:
Metternich, cuando fracasó en sus intentos de mantener unidos a todos
los estados de Europa para perpetuar el absolutismo, poco antes de dimitir,
exclamó: “Dios mío, ¡qué razón tengo y
qué equivocado está el mundo”
Se atribuye a Voltaire la frase “No
estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a
expresarlo”, dirigida a un
miembro de la asamblea francesa, en alusión al respeto que merece cualquier
opinión diferente a la propia enunciada serenamente y en igualdad.
Lamentablemente siempre hay quien confunde libertad de expresión con libertad
para insultar o descalificar, incluso agredir verbalmente, a los demás. Falta respeto
para los que no piensan igual.
Con razón oí decir, hace mucho tiempo, que la coherencia y el respeto son más difíciles
de encontrar que la Kryptonita
.
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