lunes, 26 de noviembre de 2012

XXV. NO HAY MUS, MAS



En el noble juego del Mus, igual que en el Póquer, se permite al jugador mejorar sus opciones desechando ciertas cartas con la esperanza de conseguir otras mejores en el siguiente reparto.

Por regla general se considera una mala opción desprenderse de buenas cartas a cambio de otras peores, pero el mus, como el póquer, tiene un alto componente de farol por lo que muchas veces no se juega con lo que se tiene, sino con lo que los adversarios pueden creer que tienes.

En el mus, como ocurre en el póquer, cuando las cartas están boca arriba ya no hay marcha atrás y el juego se da por terminado. Algunas personas se sorprenden cuando comprueban que ciertas cartas que habían desestimado acaban en manos de sus rivales y les reportan una jugada ganadora. Se les queda una carita….pobres!

Pero aquí acaban las similitudes. El mus se juega con baraja española, el póquer no. El póquer permite a todos los jugadores un descarte, el mus no.

Al contrario que el póquer, para poder mejorar la jugada el mus exige una solicitud previa: Mus, dice la mano; Mus, repite el siguiente jugador; pero si alguien dice NO HAY MUS se empieza a jugar con lo que tenga cada cual.

El señor Artur Mas, nacido Arturo, no debe saber jugar al mus. Seguramente porque este noble juego de farol, como el póquer, no forma parte del asombroso acervo cultural catalán que tiene pasmado al mundo mundial.

Si supiera jugar al mus, sabría que se suele calificar como una solemne estupidez el hecho de lanzar un órdago antes de tener las cartas en la mano, y, por supuesto, mucho antes de saber si va a haber mus. Ha mareado a Cataluña con una hipotética jugada que no figura en las reglas del juego. 

No se puede dejar la partida y retomarla con otra baraja y pretender que no ha pasado nada. No se puede salir de Europa por dejar a un estado miembro y pretender reintegrarse en Europa con reglas de juego que no están admitidas.

El señor Mas ha perdido en un descarte que no era necesario 12 escaños, 11 de los cuales han ido a su rival directo por el espacio político que comparten y que ahora tiene en sus manos que se pueda seguir o no la partida. Se le ha quedado una carita, pobre.

Si el señor Mas entendiese un poquito de mus, sabría que no se puede pretender dejar al compañero de juego para que no sume amarracos y sumar los suyos con los oponentes.
Y lo que es fundamental, sabría que, estúpido o no, quien hecha un órdago y lo pierde, pierde también la partida.

Así las cosas, se tiene que empezar una nueva serie, pero ojo, señor Mas: YA NO HAY MUS

6 comentarios:

  1. (Mis compañer@s van de mano)....y hablo:
    Ordago a Grande, Chica, Pares y Juego..

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  2. Muy bueno Angel,de paso espero que me enseñes a jugar al mus que no tengo ni idea.

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    1. Me encantaría, pero para empezar, tendría que saber quién eres. De todas formas puedes consultar esta página: http://www.mundijuegos.com/multijugador/mus/reglas/
      y el estupendo libro de Manu Leguineche la Ley del Mus, con prólogo de S. M. J.C. I, o terror dos paquidermos.http://www.amazon.es/LEY-DEL-MUS-MANU-LEGUINECHE/dp/B007HUKLU0

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  3. La mano la llevamos nosotros, verdad? porque estos fanfarrones, por no llevar, no llevan ni juego......, espera que les voy a decir cuatro cosas a la cara......

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    1. Somos mano. De todas formas, la solicitada mayoría excepcional ya la ha tenido. Una mayoría excepcional ha preferido absteenrse (1.6000.000 votantes) y del resultado, ni hablemos.

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