La infalibilidad del Papa, como se sabe, fue definida por
el Concilio Vaticano I en1870. Los Padres del Concilio la declararon dogma
divinamente revelado, enunciándola de la siguiente manera:
“El Romano
Pontífice, cada vez que habla ex cathedra; es decir, cada vez que, cumpliendo
con su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos, define en virtud de su
suprema autoridad apostólica que una doctrina sobre la fe o las costumbres debe
ser creída por toda la Iglesia, goza, por la divina asistencia a él prometida
en la persona de San Pedro, de aquella infalibilidad con la cual el Divino
Redentor ha querido dotar a Su Iglesia, cada vez que ella define una doctrina
sobre fe o costumbres. En consecuencia, estas definiciones del Romano Pontífice
son irreformables en sí mismas y no en virtud del consentimiento de la Iglesia”
(Denz. 1839).
Por lo general, se asume que el Papa es infalible
únicamente cuando define una doctrina ex cathedra
Según la Asociación de Belenistas de Madrid,
“En el año 1223,
tres años antes de su muerte, con el permiso del Papa Honorio III, San
Francisco de Asís celebró una misa en un pueblo de Greccio. Con una imagen del
Niño Jesús, el buey y la mula formó un emotivo cuadro que acompañó de canciones
y poesías populares.
A
este acto fueron invitados religiosos de varias partes, así como hombres y
mujeres del lugar que asistiendo con luces y hachas se dispusieron a iluminar
aquella Noche con gran claridad.
Esto
emocionó a la gente, haciendo que esta costumbre se extendiera durante los años
sucesivos por otros pueblos y ciudades, siendo los Franciscanos los que
comienzan a conmemorar plásticamente el aniversario del Nacimiento de Jesús.
Fueron
las monjas Clarisas las que propagaron la tradición de adorar al Niño Jesús
representado en una imagen en la cuna y ataviado con ricos vestidos bordados.
Se van añadiendo otros personajes al Belén, siendo en el año 1330 cuando en la
Iglesia de Santa Clara de Nápoles, se instala un verdadero Belén”.
En el año de gracia de nuestro señor de 2012, el Papa
actual, Benedicto XVI, anterior
responsable de la Sagrada Doctrina para la Defensa de la Fe (el Santo Oficio,
para entendernos) ha publicado el libro “La
infancia de Jesús”.
En esta entrega de la Trilogía de Jesús el Papa afirma
que “no consta en los evangelios la
presencia de la mula y el buey en el portal de Belén”. Esta simple
afirmación ha levantado tal polvareda que da la sensación de que son más
importantes el buey y la mula que el propio niño.
Vayamos por partes, como Jack:
En primer lugar, el Papa, en esta ocasión, no habla “ex
chatedra”.
En segundo lugar, basta leer los evangelios para
constatar que, en efecto, no se mencionan tales animales en el momento del
nacimiento.
En tercer lugar, tampoco se mencionan lavanderas,
patitos, caganets, herreros, y una
inmensa multitud de figuritas que pueblan los actuales “belenes”.
En cuarto lugar, que no se mencione la presencia de mulas
o bueyes NO significa que no estuvieran. Sólo significa que para el autor no
era un detalle importante. Y tampoco se dice que en el establo no hubiera
animales.
En quinto lugar, es muy probable que en un establo
hubiera el tipo de animales que se suelen guardar en estos lugares, de modo que
resulta muy plausible y muy verosímil la presencia de bueyes, mulas y ovejas,
entre otros.
Después de mucho investigar he llegado a la conclusión de
que el mar de fondo está en los Jesuitas. Sabido es el malestar que confiesan
los miembros de la congregación de San Ignacio de Loyola con la representación
del portal de Belén con el buey y la mula.
Porque, en efecto, cuando el niño abrió los ojos y
contempló a la mula y el buey que, a modo de estufa natural, caldeaban el
pesebre, exclamó:
-Dios mío ¿Es esta la COMPAÑÍA DE JESÚS?
Ja ja ja Menuda compañia.
ResponderEliminarEs un viejo chiste que los RR.PP. Redentoristas dedicaban a sus colegas jesuítas. Lo cierto es que el Papa no lo niega, sólo afirma que en los evangelios no se mencionan.
EliminarOjú osea....que hay un libro nuevo publicado....
ResponderEliminarLo que hacen los de Marketing y Publicidad....(distinguir de Marketing y Desarrollo).....
Bueno, habrá que comprar el libro.....
O no, en este Belén que se ha formado, menos mal que yo en mi casa pongo siempre el Misterio......
Sí. Se ha montado un belén....
EliminarSí. Se ha montado un belén....
EliminarMenudo belén se ha montaooooo......
ResponderEliminarQué no cunda el pánico.
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