viernes, 16 de noviembre de 2012

XX. DIEZ MUJERES


A vuelapluma, en este caso de garza, la literatura chilena parece que siempre ha tenido dos referencias indiscutibles, Gabriela Mistral y Pablo Neruda.

De Pablo hay poco que descubrir, excepto, quizá, su verdadero nombre. Nacido como Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto, estuvo reputado en vida y después de su muerte como el más importante poeta y escritor del país. Violeta Parra, alma del folclore chileno, cantaba: “Dice la gente, sí, no cabe duda, que el más gallo se llama Pablo Neruda”  El autor de 20 poemas de amor y una canción desesperada consiguió el Nobel de literatura en 1971.


La sensible Gabriela, nacida Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, de ascendencia vasca, no habría visto con buenos ojos que a  los populares billetes de cinco mil pesos chilenos se les conozca como Gabrielas, precisamente por llevar su rostro impreso en los mismos.




La premio Nobel de 1945, motivado por "su obra lírica que, inspirada en poderosas emociones, ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano" es con toda probabilidad, la autora chilena más conocida en España.

Ya hemos nombrado a Violeta Parra, hermana menor de Nicanor Parra, flamante premio Cervantes de 2011.y uno de los más grandes poetas contemporáneos de occidente, en palabras de Harold Bloom...

Es obligado citar a Isabel Allende, cuyas principales novelas han sido llevadas al cine por los actores más destacados, como La Casa de los Espíritus., a Carmen Rodríguez y su hija, Carmen Aguirre… y, entre otras muchas, a Marcela Serrano, hija de Elisa Serrano. 

Marcela es la autora de Nosotras, que nos queremos tanto, premiada con el Sor Juana Inés de la Cruz en 1994. Su última novela, DIEZ MUJERES, publicada en España en 2012 por Santillana Ediciones Generales, es una descripción del alma de todas las mujeres del mundo, sintetizado en 10 verdaderos espejos que muestran la realidad que nos circunda, y que nos resulta imperceptible en la mayoría de las ocasiones.

Estas anti heroínas, con edades comprendidas entre los 19 y los 75 años,  viven sus vidas completamente dispares, no se conocen entre ellas y, sin embargo, tienen en común sus ganas por descubrir la razón de sus propias vivencias, de las causas, alegrías y tristezas que las someten a su implacable dictadura: su afán por comprender cómo han llegado al punto en el que se encuentran, sus necesidades afectivas, sus errores y sus aciertos. Cada una de las historias de sus protagonistas, contadas en primera persona, es un monumento al alma femenina, sin adornos ni concesiones al victimismo.

Todas son conscientes de su situación y todas, en el fondo, han esperado más de sus parejas, pololos (novios), maridos, amantes…”Los hombres nunca escuchan a las mujeres”, dice la madre de una de ellas con absoluta normalidad.

Sus orígenes son tan diferentes como la geografía chilena, del desierto a la Patagonia, de la cordillera a la costa y de sus distintas culturas, clases y posiciones, desde los barrios altos de Santiago a las callampas más marginales. Son diez, pero bien podrían ser cientos de miles. Desconocidas y famosas, derrotadas y vencedoras son el producto de sus propias existencias.

No hay acción trepidante, misterios insondables ni enigmas redentores, aventuras inverosímiles, ingenios inauditos ni atracciones irresistibles. Solo naturalidad, como la vida misma. Cómo me conmueven las mujeres, dice una de ellas, ¿Por qué una mitad de la humanidad se llevó un peso tan grande y dejó descansar a la otra?

En estos tiempos tan acelerados, en el que los humanos pasan unos junto a otros sin ver siquiera y sin comprender lo que encierra una mirada, estas mujeres son una fuerza pacificadora, un vendaval de sensaciones un grito mudo a su propia condición.

Carlos Fuentes añade en la contraportada “Marcela es heredera de Sherezade…Gracias a escritores como Marcela, la vida nunca dirá su última palabra.”

Pura pedagogía femenina es lo que hace Marcela con sus DIEZ MUJERES.

4 comentarios:

  1. (SIC) Todas son conscientes de su situación y todas, en el fondo, han esperado más de sus parejas, pololos (novios), maridos, amantes…”Los hombres nunca escuchan a las mujeres”, dice la madre de una de ellas con absoluta normalidad.
    Yo escucho.
    Atentamente A.

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    2. Enhorabuena! Creo que deberías comentárselo a Marcela Serrano para que lo tenga presente en sus próximas novelas

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  2. A tenor de tu crónica he tenido ocasión de leer DIEZ MUJERES y reconozco que me ha gustado.
    Sólo conocía de Marcela la mencionada Nosotras que nos queremos tanto, en la misma linea de constatación tranquila del mundo de la mujer.
    Gracias!

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